Los supermercados niegan estar ganando más por la inflación: sus márgenes se reducen hasta el 2,2%
Los supermercados niegan estar ganando más por la inflación, puesto que sus márgenes se han reducido de media hasta el 2,2%. Según datos de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), que representa a empresas como Mercadona, Lidl, Dia y AhoraMás, entre otras, el sector obtuvo un beneficio conjunto de 1.677 millones de euros, lo que representa el 2,19% de las ventas y supone un descenso respecto al año anterior, cuando la ratio se situó en el 2,4%.
La patronal afirma que son sus márgenes de beneficio son «muy estrechos» al tratarse de un sector con mucha competitividad. «La mayor parte de las empresas del sector tienen un margen entre el 1% y el 3%, es una cifra muy baja», explican desde Asedas. En concreto, esto se debe a que los productos que venden tienen un margen muy pequeño y su negocio está en el volumen. «Ganamos muy poco con cada producto, pero vendemos muchos, ese es el secreto», aseguran desde los supermercados.
Otras fuentes del sector aseguran que sus márgenes «se han ido reduciendo como consecuencia de la desbocada inflación», situándoles en ratios muy lejanos a los de otras actividades económicas. «En un contexto inflacionista, los márgenes tienden a retraerse como consecuencia de la competencia y de la presión sobre los costes», apuntan.
Desde el sector insisten en que los costes energéticos han comprometido los márgenes de todos los eslabones de la cadena, pero especialmente de la distribución. «Las empresas han tenido un margen menor en 2022 de los que tenían en 2021, cuando ya se habían reducido, porque han estado meses sin trasladar la subida de los costes a los precios», comentan las citadas fuente. No obstante, la patronal matiza que hay diferencias entre las compañías en función de cómo afecta a su cuenta de resultados la energía y otros costes.
Ataques
Pese a esta situación, los supermercados llevan meses recibiendo ataques por parte del Gobierno. En los últimos meses, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se obcecó con limitar el precio de algunos alimentos para hacer frente a la inflación. Mientras que la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, lleva meses atacando a los supermercados, a Mercadona y a Juan Roig, diciendo que se están aprovechando de la subida de los precios.
Al respecto, el presidente de la patronal de supermercados, Josep Antoni Durán i Lleida, ha tildado de «injustos» los ataques al sector -que ha sido acusado de enriquecerse con la inflación por parte de algunos miembros del Gobierno- unas declaraciones «sin base económica ni rigor».
Durán i Lleida defiende que el sector está conformado por compañías, empresarios y trabajadores, en su «mayoría desconocidos», que realizan desde la «humildad y esfuerzo» un trabajo cotidiano para dar un servicio «importantísimo» a la sociedad. Ha insistido en el compromiso social de un sector que ha hecho frente a la pandemia y ahora a la crisis de inflación derivada del incremento de los costes de producción.
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